Encontrarás un pequeño pueblo, muy bien estructurado y de poco mas de cien habitantes que te ofrece lo que mas añoras en tu vida cotidiana:”tranquilidad”.
Rodeado de pinares y árboles frutales, hace que la primavera se vea bañada de un manto blanco-rosado cuando empiezan a florecer, que se convierta en unos veranos verdes con pinceladas de colores que aportan las frutas ya maduras. Amarillea en otoño con un juego de ocres espectacular, dando paso a unas maravillosas estampas nevadas (si es que el tiempo acompaña). Algo muy importante: si te gusta disfrutar las estrellas, en ningún sitio del mundo se ve el cielo como en Valtorres.
Rodeado de pinares y árboles frutales, hace que la primavera se vea bañada de un manto blanco-rosado cuando empiezan a florecer, que se convierta en unos veranos verdes con pinceladas de colores que aportan las frutas ya maduras. Amarillea en otoño con un juego de ocres espectacular, dando paso a unas maravillosas estampas nevadas (si es que el tiempo acompaña). Algo muy importante: si te gusta disfrutar las estrellas, en ningún sitio del mundo se ve el cielo como en Valtorres.
El pueblo también te ofrece un rincón entrañable, El Horno De la Fuente (http://www.hornodelafuente.com/), para disfrutar unas exquisitas parrilladas que puedes acompañar de unas raciones de elaboración casera; el servicio es sorprendente por parte de la dueña, Patricia, que desborda profesionalidad y afecto. Todo esto amenizado por diversas actuaciones ó escalofriantes momentos de percusión que regala el parrillero, Fernando, y donde todo el mundo puede participar y disfrutar.